Vikelas, el gran olvidado

El origen de los Juegos Olímpicos

Los Juegos Olímpicos de la antigüedad tenían un significado sagrado y se realizaban en honor a Zeus. Los griegos renunciaban a la guerra y rendían culto a los dioses del Olimpo midiendo sus fuerzas de manera pacífica y reglamentada.

De hecho fueron muy importantes en la naciente literatura griega, en la Ilíada, en el canto 23 se describen muy detalladamente los juegos funerarios organizados por Aquiles, en honor de su amigo Patroclo, muerto en combate con el líder de Troya, Héctor, asimismo en el canto 8 de la Odisea, cuando Ulises se encuentra en el país de los feacios se entristece al conocer lo sucedido en Troya, Alcínoo, el rey propone una competición con juegos de pelota, carrera, lanzamiento de disco y salto de longitud para distraer a Ulises.

“Congreso Internacional Atlético”

Es en la Universidad de la Sorbona, en París, el lugar donde Coubertain convoca al “Congreso Internacional Atlético” y los delegados votan unánimemente para reestablecer los Juegos Olímpicos, es elegido Dimitris Vikelas como presidente y Coubertain como secretario general. Francia es la cuna donde se gesta el movimiento olímpico moderno, en 1894.

Siendo empresario y hombre de negocios, Vikelas, consiguió patrocinio para la reconstrucción del estadio Panatenaico, indispensable para la realización de los juegos, este hombre fue el motor de los primeros Juegos olímpicos de la era moderna, su periodo al frente del COI termina en 1896 y ese mismo año inicia el de Coubertain, al tiempo que se celebran los primeros juegos de la era moderna en Atenas, la participación de Vikelas no ha recibido la atención y reconocimiento que merece.

Recuperar los ideales griegos

El valor agregado por Coubertain y la base esencial de su éxito no radicó en el deporte, sino la formación de una ideología encaminada a recuperar algunos ideales griegos relacionados con el culto y la glorificación del cuerpo y a estructurar un modelo que lo considera como instrumento social, con capacidad para unir naciones, influir en la formación de jóvenes y congregar a grandes grupos de especialistas en busca de un hombre superior a partir de romper sus propios límites.

Los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna se realizaron en 1896 en Atenas, Grecia.