Putin se centra en comercio e intercambios culturales en 2do día en China tras reforzar lazos con Xi

BEIJING — El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se centró el viernes en los intercambios comerciales y culturales en el segundo día de su visita de Estado a China. El viaje comenzó en Beijing con una reunión con su homólogo chino, Xi Jinping, que reforzó su sociedad “sin límites” en un momento en que tanto Moscú como Beijing enfrentan crecientes tensiones con Occidente.

Putin elogió a su aliado en la Exposición China-Rusia en la ciudad nororiental de Harbin y alabó el repunte del comercio bilateral. El mandatario se vio más tarde con estudiantes del Instituto de Tecnología de Harbin. La capital de la provincia de Heilongjiang albergó en su día a muchos expatriados rusos y conserva parte de esa vinculación en su arquitectura, como la céntrica catedral de Santa Sofía, una antigua iglesia ortodoxa rusa.

Aunque la visita de Putin tiene gran significado simbólico y carece de propuestas concretas, las dos naciones aprovecharon para enviar un mensaje claro.

“En este momento, están recordando a Occidente que pueden ser desafiantes cuando quieren», dijo Joseph Torigian, investigador en el Instituto Hoover de la Universidad de Stanford.

En la exposición en Harbin, Putin hizo hincapié en la importancia de la cooperación entre los dos países para desarrollar nuevas tecnologías de forma conjunta.

“Apoyándonos en las tradiciones de amistad y cooperación, podemos mirar al futuro con confianza”, dijo. “La asociación ruso-china ayuda al crecimiento económico de nuestros países, garantiza la seguridad energética, contribuye al desarrollo de la producción y crea empleo”.

Putin inició la segunda jornada de su visita a China depositando flores en el monumento a los soldados soviéticos caídos en Harbin luchando del lado de China contra Japón durante la segunda guerra sino-japonesa, cuando Japón ocupó parte del país.

En su reunión del jueves, Putin dio las gracias a Xi por sus propuestas para poner fin a la guerra en Ucrania, mientras que el líder chino dijo que espera que la paz y la estabilidad vuelvan pronto a Europa y apuntó que seguirá desempeñando un papel constructivo para lograrlo. Su declaración final conjunta describió su visión del mundo y abundó en las críticas a las alianzas militares de Estados Unidos en Asia y el Pacífico.

La cumbre fue una nueva afirmación de la relación amistosa “sin límites” que Moscú y Beijing firmaron en 2022, justo antes de que Rusia invadiese Ucrania, una operación militar que ha aislado a Putin en el panorama internacional.

China, por su parte, mantiene una relación tensa con Estados Unidos, ha quien califica de competidor, y está bajo presión para seguir enviando a Rusia componentes claves para la fabricación de armas.