El presidente dominicano Luis Abinader consolidó su poder tras su reelección el domingo por amplio margen, que relegitima sus políticas económicas y especialmente contra la migración de Haití.
El lunes de mañana, con casi 52% de los votos escrutados, Abinader concentraba 57.15% de los sufragios, 28 puntos por encima del más cercano de sus ocho rivales, el exmandatario Leonel Fernández (29.34%), que concedió la elección al inicio del escrutinio.
«La República Dominicana ha escrito hoy una página de avance democrático y los resultados hablan por sí solos», dijo el gobernante de 56 años a sus seguidores concentrados en la noche en el comando de campaña.
«El pueblo ha hablado con claridad… asumo la confianza que he recibido y la obligación de no defraudar. ¡No les fallaré!», añadió Abinader, que iniciará su segundo mandato de cuatro años el 16 de agosto.
Su poder también se reforzó en el Congreso, donde su Partido Revolucionario Moderno (PRM) y aliados obtuvieron amplias ventajas. En el Senado, según los resultados parciales, dominan en 24 de las 32 provincias, incluidas las fronterizas.
«Es un gran endoso de poder que le ha dado el pueblo dominicano al presidente Luis Abinader indudablemente», dijo a la AFP Nelson Espinal, especialista de Disputas Públicas de la Universidad de Harvard. «Se afianza, se fortalece, es un gran poder».
«Muy vigilante»
República Dominicana y Haití comparten la isla caribeña de La Española, pero existe un fuerte contraste entre ambos países. Su empobrecido vecino está hoy sumido en el caos y la violencia de las pandillas criminales que controlan buena parte del territorio.
«La política migratoria ha influido en la popularidad», indicó Espinal. «La situación de Haití es tan desastrosa con ese Estado fallido, que hace que el pueblo dominicano se mantenga muy vigilante y muy cuidadoso de cómo relacionarse con Haití».
«República Dominicana va tener que invertir mucho para controlar una inmigración tan descontrolada», señaló por su parte Daniel Pou, politólogo y especialista en políticas públicas de seguridad ciudadana. «Hay sectores ahora mismo que propician que el gobierno tome medidas extremas».
Desde que llegó al poder en 2020, el mandatario impuso una política de mano firme frente a la migración haitiana: multiplicó las redadas de indocumentados y las deportaciones, reforzó la presencia de la fuerza armada en la frontera, y levantó un muro de 164 km entre los dos países que prometió extender en su segundo mandato.
La prensa destacó este lunes a página completa la victoria de Abinader. Dominga de la Cruz, una vendedora ambulante de diarios de 27 años, comparte las políticas del presidente.
«Él lo que quiere es defender nuestra patria y ayudarlos, pero que ellos se queden allá, cada quien en su país», expresó.
Abinader no hizo referencia a Haití en su discurso.
Reforma constitucional
Las encuestas ya pronosticaban una «cómoda releeción» para este segundo período 2024-2028.
«Hoy se ha escuchado la palabra de los dominicanos aprobando el esfuerzo que hasta ahora hemos realizado en el gobierno con honestidad, con transparencia y con eficiencia», celebró el gobernante, que llegó al poder con un discurso anti-corrupción.
Durante la elección, no obstante, la oposición denunció «compra masiva» de votos y boletas premarcadas a favor del oficialismo, que lo negó. Unos 400 observadores internacionales acompañaron el proceso.
Abinader goza de cualquier forma de una aprobación del 70% también por su manejo de la economía, con subsidios y más empleo, y de la pandemia de Covid-19.
En su segundo mandato, está previsto que Abinader presente una reforma fiscal con nuevos impuestos, postergada por años, y proponga una reforma constitucional, sobre la que no ha ofrecido detalles.